lunes, 6 de septiembre de 2010

12/09/2010 - 24º domingo del Tiempo ordinario (C)

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12 de septiembre de 2010

Homilias de José Antonio Pagola

24º Tiempo ordinario (C)


Para leer, completas, todas las homilias de José Antonio Pagola para este domingo haz "clic" sobre el título del domingo, o "cliclea" sobre Ciclo C en el menu superior.
Lee tambien el documento "La hora de los laicos".

EVANGELIO

Habrá alegría en el cielo por un pecador que se convierta.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 15,1-32

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
- Ése acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola:
- Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
«¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido».
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las vecinas para decirles:
«¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido».
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.

[También les dijo:
- Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
«Padre, dame la parte que me toca de la fortuna».
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces se dijo:
«Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros».
Se puso en camino adonde estaba su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
«Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo».
Pero el padre dijo a sus criados:
«Sacad enseguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado».
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y, llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Éste le contestó:
«Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud».
Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre:
«Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado».
El padre le dijo:
«Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado».]


HOMILIA

2009-2010 -
12 de septiembre de 2010


UNA PARÁBOLA PARA NUESTROS DÍAS

En ninguna otra parábola ha querido Jesús hacernos penetrar tan profundamente en el misterio de Dios y en el misterio de la condición humana. Ninguna otra es tan actual para nosotros como ésta del "Padre bueno".
El hijo menor dice a su padre: «dame la parte que me toca de la herencia». Al reclamarla, está pidiendo de alguna manera la muerte de su padre. Quiere ser libre, romper ataduras. No será feliz hasta que su padre desaparezca. El padre accede a su deseo sin decir palabra: el hijo ha de elegir libremente su camino.
¿No es ésta la situación actual? Muchos quieren hoy verse libres de Dios, ser felices sin la presencia de un Padre eterno en su horizonte. Dios ha de desaparecer de la sociedad y de las conciencias. Y, lo mismo que en la parábola, el Padre guarda silencio. Dios no coacciona a nadie.
El hijo se marcha a «un país lejano». Necesita vivir en otro país, lejos de su padre y de su familia. El padre lo ve partir, pero no lo abandona; su corazón de padre lo acompaña; cada mañana lo estará esperando. La sociedad moderna se aleja más y más de Dios, de su autoridad, de su recuerdo... ¿No está Dios acompañándonos mientras lo vamos perdiendo de vista?...

José Antonio Pagola

HOMILIA

2006-2007 – HACERNOS DISCÍPULOS DE JESÚS
16 de septiembre de 2007

EL DIOS DE LOS PERDIDOS

Jesús buscaba sin duda la «conversión» de todo el pueblo de Israel. Nadie lo dudaba. Entonces, ¿por qué perdía el tiempo acogiendo a prostitutas y recaudadores, gente al fin y al cabo indeseable y pecadora? ¿Por qué se despreocupaba de los que vivían en el marco de la Alianza y se dedicaba tanto a un pequeño grupo de perdidos y perdidas?
Jesús respondió con varias parábolas. Quería meter en el corazón de todos algo que llevaba muy dentro. Los «perdidos» le pertenecen a Dios. Él los busca apasionadamente y, cuando los recupera, su alegría es incontenible. Todos tendríamos que alegrarnos con él.
En una de las parábolas habla de un «pastor insensato» que ha perdido una oveja. Aunque está perdida…

José Antonio Pagola

HOMILIA

2003-2004 – A QUIÉN IREMOS
12 de septiembre de 2004


LA MEJOR METÁFORA

Su padre lo vio y se conmovió.

Probablemente la parábola más conocida de Jesús y, tal vez, también la más desgastada es la llamada «parábola del hijo pródigo». Pero, ¿qué sintieron los que oyeron por vez primera esta parábola inolvidable sobre la bondad de un padre preocupado sólo por la felicidad de sus hijos?
Sin duda, desde el principio quedaron desconcertados. ¿Qué clase de padre era éste que no imponía su autoridad?, ¿cómo podía acceder a la desvergüenza de su hijo que le pedía repartir la herencia antes de morirse?, ¿cómo podía dividir su propiedad poniendo en peligro el futuro de la familia?, ¿cómo podía un padre perder así su dignidad?
Jesús los desconcertó todavía más cuando …

José Antonio Pagola

HOMILIA

2000-2001 – BUSCAR LAS RAÍCES
16 de septiembre de 2001


Título

(No se encuentra)

José Antonio Pagola

HOMILIA

1997-1998 – UN CAMINO DIFERENTE
13 de septiembre de 1998


SANEAR LO PROFUNDO

Estaba muerto, y ha revivido.

Cuando se habla del cristianismo se piensa casi siempre en una religión que se ofrece para salvar del pecado, es decir, del mal moral. Se olvida que los evangelios presentan a Jesús no sólo perdonando el pecado, sino liberando a las personas de un mal más complejo y profundo que les impide vivir de manera humana. Desde esta clave están escritos los relatos de expulsión de demonios y espíritus inmundos.
No debe, por tanto, extrañar que teólogos modernos se hagan hoy una pregunta: ¿Es la fe solamente estímulo y gracia para vencer el pecado o podemos encontrar en ella una fuerza capaz de curarnos de ese mal que, a veces, bloquea desde «lo profundo» a la persona?, ¿puede la fe sanear nuestras pulsiones, zonas oscuras, heridas y miedos, angustias y bloqueos? …

José Antonio Pagola

HOMILIA

1994-1995 – VIVIR DESPIERTOS
17 de septiembre de 1995


Título

(No se encuentra)

José Antonio Pagola

HOMILIA

1991-1992 – SIN PERDER LA DIRECCIÓN
13 de septiembre de 1992


CAMINOS

Este hijo mío estaba muerto y ha revivido.

Son cada vez más las personas que, habiendo abandonado la práctica religiosa tradicional, sienten sin embargo la nostalgia de Dios. Hay algo que desde lo más hondo de su ser les invita a buscar el Misterio último de la vida.
Desearían encontrarse con un Dios Amigo, verdadera fuente de vida y alegría. Pero, ¿dónde encontrar signos de su presencia? ¿Qué caminos seguir para iniciar su búsqueda? ¿Qué novedad introducir en una vida superficial tan alejada de cualquier experiencia religiosa?
El primer camino puede ser la naturaleza. A pesar de los estragos que se han cometido contra ella, el hombre puede vislumbrar todavía en el cosmos a su Creador. Ese universo que nos rodea, escenario fascinante donde …

José Antonio Pagola

HOMILIA

1988-1989 – CONSTRUIR SOBRE LA ROCA
17 de septiembre de 1989

AMOR INCONDICIONAL

Su padre lo vio y se conmovió.

La llamada “Sicología humanista” está haciendo en nuestros días un esfuerzo extraordinario por ayudar a las personas a crecer y realizarse de manera más plena y creativa.
Grandes sicólogos como A.H. Maslow, C. Rogers, H.S. Sullivan,
G. Allport... van trazando los caminos que el hombre o la mujer han de recorrer si desean vivir una vida más sana y feliz.
Leyendo sus estudios, es fácil observar que casi todos ellos hablan de una actitud básica para que la persona camine hacia su realización: la autoaceptación.
Tenemos que saber aceptarnos y amarnos a nosotros mismos con …

José Antonio Pagola

HOMILIA

1985-1986 – BUENAS NOTICIAS
14 de septiembre de 1986


¿DONDE ESTA DIOS?

El padre les repartió los bienes.

Jesús ha insistido, de muchas maneras, en la idea de que Dios es un Padre cuya bondad no llegamos los hombres a sospechar. Ha utilizado toda clase de gestos, parábolas y recursos para despertar en los hombres una confianza radical en Dios Padre.
Las parábolas que hoy escuchamos nos lo recuerdan de nuevo. Dios no puede «sufrir» que el hombre se pierda. Y su mayor alegría es la vida, la felicidad y plenitud de los hombres.
Pero, ¿es esto verdad? Probablemente, durante estos días de tragedia, han sido bastantes los creyentes a los que ha atormentado una pregunta inevitable en lo secreto de su corazón: ¿Dónde está ahora Dios?
¿Cómo puede Dios «respirar» tranquilo, mientras sus hijos se ahogan en el agua, el barro y la impotencia? …

José Antonio Pagola

HOMILIA

1982-1983 – APRENDER A VIVIR
11 de septiembre de 1983


NO ESTA TODO PERDIDO

He encontrado la oveja que se me había perdido.

No es difícil en la vida terminar con la sensación de estar perdido. Tarde o temprano, el desencanto, el fracaso, la decepción puede penetrar hasta el fondo de nuestro corazón.
Cuántos hombres y mujeres, jóvenes o adultos se sienten acabados, sin ilusión alguna. Perdidos. Solos.
Pero hay más. Son muchos los que secretamente se sienten roídos por el propio pecado. Con la sensación de haber cometido muchas equivocaciones y haber gastado las mejores energías de la vida al servicio de ideales muy ruines.
Como dice Edit Piaf en su extraordinario testamento, hay momentos en que …

José Antonio Pagola


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