lunes, 1 de agosto de 2011

07/08/2011 - 19º domingo Tiempo ordinario (A)

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7 de agosto de 2011

Homilias de José Antonio Pagola

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- Jesús de Nazaret hoy

19º domingo Tiempo ordinario (A)

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EVANGELIO

Mándame ir hacia ti andando sobre el agua.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 14, 22-33

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida:
-«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!»
Pedro le contestó:
-«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.»
Él le dijo:
-«Ven.»
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
-«Señor, sálvame.»
En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
-«¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?»
En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
-«Realmente eres Hijo de Dios.»

Palabra del Señor.

HOMILIA

2010-2011 -
7 de agosto de 2011


Miedo a Jesús

Mateo ha recogido el recuerdo de una tempestad vivida por los discípulos en el mar de Galilea para invitar a sus lectores a escuchar, en medio de las crisis y conflictos que se viven en las comunidades cristianas, la llamada apremiante de Jesús a confiar en él. El relato describe de manera gráfica la situación. La barca está literalmente «atormentada por las olas», en medio de una noche cerrada y muy lejos de tierra. Lo peor es ese «viento contrario» que les impide avanzar. Hay algo, sin embargo, más grave: los discípulos están solos; no está Jesús en la barca.
Cuando se les acerca caminando sobre las aguas, los discípulos no lo reconocen y, aterrados, comienzan a gritar llenos de miedo. El evangelista tiene buen cuidado en señalar que su miedo no está provocado por la tempestad, sino por su incapacidad para descubrir la presencia de Jesús en medio de aquella noche horrible.
La Iglesia puede atravesar situaciones muy críticas y oscuras a lo largo de la historia, pero su verdadero drama comienza cuando su corazón es incapaz de reconocer la presencia salvadora de Jesús en medio de la crisis, y de escuchar su grito: «iAnimo, soy yo, no tengáis miedo!».
La reacción de Pedro es admirable: «Si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua». La crisis es el momento privilegiado para hacer la experiencia de la fuerza salvadora de Jesús. El tiempo privilegiado para sustentar la fe no sobre tradiciones humanas, apoyos sociales o devociones piadosas, sino sobre la adhesión vital a Jesús, el Hijo de Dios.
El narrador resume la respuesta de Jesús en una sola palabra: «Ven». No se habla aquí de la llamada a ser discípulos de Jesús. Es una llamada diferente y original, que hemos de escuchar todos en tiempos de tempestad: el sucesor de Pedro y los que estamos en la barca, zarandeados por las olas. La llamada a «caminar hacia Jesús», sin asustarnos por «el viento contrario», sino dejándonos guiar por su Espíritu favorable.
El verdadero problema de la Iglesia no es la secularización progresiva de la sociedad moderna, ni el final de la "sociedad de cristiandad" en la que se ha sustentado durante siglos, sino nuestro miedo secreto a fundamentar la fe sólo en la verdad de Jesucristo.
No nos atrevemos a escuchar los signos de estos tiempos a la luz del Evangelio, pues no estamos dispuestos a escuchar ninguna llamada a renovar nuestra manera de entender y de vivir nuestro seguimiento a Jesús. Sin embargo, también hoy es él nuestra única esperanza. Donde comienza el miedo a Jesús termina nuestra fe.

José Antonio Pagola

HOMILIA

2007-2008 - RECREADOS POR JESÚS
10 de agosto de 2008


A LA IGLESIA LE HA ENTRADO MIEDO

No tengáis miedo.

Seguramente, aprovechando los momentos difíciles de sus idas y venidas por el lago de Galilea, Jesús educaba a sus discípulos para enfrentarse a tempestades futuras más peligrosas. Mateo «trabaja» ahora uno de estos episodios para ayudar a las comunidades cristianas a liberarse de sus «miedos» y de su «poca fe».
Los discípulos están solos. Esta vez no los acompaña Jesús. Su barca está «muy lejos de tierra», a mucha distancia de él, y un «viento contrario» les impide volver. Solos en medio de la tempestad, ¿qué pueden hacer sin Jesús? …

José Antonio Pagola

HOMILIA

2004-2005 – AL ESTILO DE JESÚS
7 de agosto de 2005


EN MEDIO DE LA CRISIS

Ánimo, soy yo, no tengáis miedo.

No eran tiempos fáciles para la joven comunidad judeocristiana donde Mateo escribía su evangelio. Se había enfriado el entusiasmo de los primeros tiempos. Las tensiones con los judíos eran fuertes. Algunos encontraban el rechazo dentro de su propia familia. ¿Se hundiría la fe de aquellos creyentes?
Recogiendo un relato que encontró en Marcos y diversas tradiciones orales que corrían entre los cristianos, Mateo escribió una bella catequesis con un sólo objetivo: ayudar a los seguidores de Jesús a reafirmarse en su fe. Lo hizo con tal fuerza que todavía hoy nos puede reavivar por dentro…

José Antonio Pagola

HOMILIA

2001-2002 – CON FUEGO
11 de agosto de 2002


Título

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José Antonio Pagola

HOMILIA

1998-1999 – FUERZA PARA VIVIR
8 de agosto de 1999


SOBRE EL AGUA

Echó a andar sobre el agua.

Son muchos los creyentes que estos últimos años se han sentido a la intemperie y como desamparados en medio de una crisis y confusión general. Los pilares en los que tradicionalmente se apoyaba su fe se han visto sacudidos violentamente desde sus raíces. La autoridad de la Iglesia, la infalibilidad del Papa, el magisterio de los Obispos, ya no pueden sostenerlos en sus convicciones religiosas. Un lenguaje nuevo y desconcertante ha llegado hasta sus oídos creando un malestar y una confusión antes desconocidos. La «falta de acuerdo» en los mismos sacerdotes y hasta en los Obispos les ha sumido en el desconcierto.
Con mayor o menor sinceridad, son bastantes los que se preguntan: ¿Qué debemos creer? ¿A quién debemos escuchar? ¿Qué dogma hay que aceptar? ¿Qué moral hay que seguir? Y son muchos los que, al no poder responder a estas preguntas con la certeza de otros tiempos, tienen la sensación de estar «perdiendo la fe»…

José Antonio Pagola

HOMILIA

1995-1996 – SANAR LA VIDA
11 de agosto de 1996


ORACIÓN DEL QUE DUDA

Señor, sálvame.

Dios está en el fondo de todo ser humano. Lo expresaba de forma espléndida el gran teólogo suizo H. von Balthasar: «El hombre es un ser con un misterio en su corazón que es mayor que él mismo.» Si es así, ¿por qué no lo captamos?, ¿por qué Dios se nos escapa y nos parece a veces tan lejano y desconocido? La mística francesa, Madeleine Deibrel, mujer seglar por cierto, se dirigía a Dios de esta forma tan curiosa: «Señor, si Tú estás en todas partes, ¿cómo es que yo me las arreglo para estar en otro sitio?» Dicho de otra manera, ¿por qué no se produce el encuentro?
Algunos rechazan de entrada la presencia de Dios en su vida. No sienten necesidad de nadie para resolver su existencia. Se bastan a sí mismos. No necesitan ninguna otra luz ni esperanza. Tienen bastante con lo que ellos se pueden proporcionar a sí mismos. Desde esta postura de autosuficiencia no es posible encontrarse con Dios…

José Antonio Pagola

HOMILIA

1992-1993 – CON HORIZONTE
8 de agosto de 1993

MIEDOS

¡Animo, soy yo, no tengáis miedo!

El miedo y la ansiedad son fenómenos universales. Tarde o temprano, todos nos vemos asaltados por miedos más o menos precisos y experimentamos en algún grado la ansiedad. Somos seres frágiles y en cualquier momento nos sentimos amenazados.
Las gentes suelen poner en marcha diversas estrategias para combatir el miedo. La huída es probablemente el medio más utilizado; ante el peligro real o imaginario, la persona se esfuerza por evitar la situación que le produce ansiedad. Otras veces se emplea la táctica de la distracción: olvidar el problema, tratar de centrar la atención en otros aspectos de la vida…

José Antonio Pagola

HOMILIA

1989-1990 – NUNCA ES TARDE
12 de agosto de 1990


DUDAS DE FE

¿Por qué has dudado?

Hace todavía unos años, los cristianos hablaban de la incredulidad como de un asunto propio de ateos y descreídos, algo que merodeaba a nuestro alrededor, pero que a nosotros no nos rozaba de cerca.
Hoy no nos sentimos tan inmunizados. La increencia ya no es algo que afecta sólo a «los otros», sino una cuestión que el creyente se ha de plantear sobre su propia fe.
Antes que nada, hemos de recordar que la fe nunca es algo seguro, de lo que podemos disponer a capricho como de una posesión privada inamovible. La fe es un don de Dios que hemos de acoger y cuidar con fidelidad. Por eso, el peligro de perder la fe no viene tanto del exterior cuanto de nuestra actitud personal ante Dios…

José Antonio Pagola

HOMILIA

1986-1987 – CONSTRUIR SOBRE LA ROCA
9 de agosto de 1987

MIEDO

Le entró miedo.

En contra de lo que a veces pensamos, no es malo el miedo que se despierta en nosotros cuando detectamos una situación de peligro o inseguridad.
En realidad es la señal de alarma que nos pone en guardia ante aquello que puede, de alguna manera, destruirnos.
Por eso no es superfluo estar atentos a los temores que se están desencadenando hoy en la conciencia del hombre moderno. Hace un año, Le Nouvel Observateur en una encuesta realizada en Francia sobre la angustia, hablaba de tres grandes miedos colectivos…

José Antonio Pagola

HOMILIA

1983-1984 – BUENAS NOTICIAS
12 de agosto de 1984


LAS DUDAS DEL CREYENTE

¿Por qué has dudado?

No es fácil responder con sinceridad a esa pregunta que Jesús hace a Pedro en el momento mismo en que lo salva de las aguas: ¿Por qué has dudado?».
A veces las más hondas convicciones se nos desvanecen y los ojos del alma se nos turban sin saber exactamente por qué. Principios aceptados hasta entonces como inconmovibles comienzan a tambalearse. Y se despierta en nosotros la tentación de abandonarlo todo sin reconstruir nada nuevo.
Otras veces, el misterio de Dios se nos hace agobiante y abrumador. La última palabra sobre mi vida se me escapa y es duro abandonarse al misterio. Mi razón sigue buscando insatisfecha una luz clara y- apodíctica que no encuentra ni podrá jamás encontrar..

José Antonio Pagola

HOMILIA

1980-1981 – APRENDER A VIVIR
9 de agosto de 1981


CAMINAR SOBRE EL AGUA

Echó a andar sobre el agua.

Son muchos los creyentes que estos últimos años se han sentido a la intemperie y cuya fe se ha visto como desamparada en medio de una crisis y confusión general.
Los pilares en los que tradicionalmente se apoyaba su fe se han visto sacudidos violentamente desde sus raíces. La autoridad de la Iglesia, la infalibilidad del Papa, el magisterio de los Obispos, ya no pueden sostenerlos en sus convicciones religiosas.
Un lenguaje nuevo y desconcertante ha llegado hasta sus oídos, creando un malestar y una confusión antes desconocidos…

José Antonio Pagola

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