1 de mayo de 2011
Homilias de José Antonio Pagola
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- Jesús de Nazaret hoy
2º Domingo de Pascua (A)
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EVANGELIO
A los ocho días, llegó Jesús.
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
-«Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
-«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
-«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
-«Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó:
-«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
-«Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás:
-«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás:
-¡Señor Mío y Dios mío!
Jesús le dijo:
-¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creas que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Palabra de Dios.
HOMILIA
2010-2011 -
1 de Mayo de 2011
NUEVO INICIO
Aterrados por la ejecución de Jesús, los discípulos se refugian en una casa conocida. De nuevo están reunidos, pero ya no está Jesús con ellos. En la comunidad hay un vacío que nadie puede llenar. Les falta Jesús. No pueden escuchar sus palabras llenas de fuego. No pueden verlo bendiciendo con ternura a los desgraciados. ¿A quién seguirán ahora?
Está anocheciendo en Jerusalén y también en su corazón. Nadie los puede consolar de su tristeza. Poco a poco, el miedo se va apoderando de todos, pero no le tienen a Jesús para que fortalezca su ánimo. Lo único que les da cierta seguridad es «cerrar las puertas». Ya nadie piensa en salir por los caminos a anunciar el reino de Dios y curar la vida. Sin Jesús, ¿cómo van a contagiar su Buena Noticia?...
José Antonio Pagola
HOMILIA
2007-2008 - RECREADOS POR JESÚS
30 de marzo de 2008
NO OCULTAR AL RESUCITADO
Se llenaron de alegría al ver al Señor.
María de Magdala ha comunicado a los discípulos su experiencia y les ha anunciado que Jesús vive, pero ellos siguen encerrados en una casa con las puertas atrancadas por miedo a los judíos. El anuncio de la resurrección no disipa sus miedos. No tiene fuerza para despertar su alegría.
El evangelista evoca en pocas palabras su desamparo en medio de un ambiente hostil. Va a «anochecer». Su miedo los lleva a cerrar bien todas las puertas. Sólo buscan seguridad. Es su única preocupación. Nadie piensa en la misión recibida de Jesús…
José Antonio Pagola
HOMILIA
2004-2005 – AL ESTILO DE JESÚS
3 de abril de 2005
ALIENTO NUEVO
Exhaló su aliento sobre ellos.
Nadie sabe cómo ocurrió. Los primeros discípulos sólo nos dicen que, a partir de su resurrección, las cosas no volvieron a ser como antes. Experimentaban a Jesús de otra manera. Su presencia no era como en Galilea, pero era igualmente real y transformadora. Su vida también se transformó. En adelante vivirían de su Espíritu.
Lo primero que el resucitado les transmitía era una paz nueva e inconfundible. Una paz que curó su miedo y lo transformó en alegría. Tal vez, es lo primero que necesitamos en la Iglesia. Una paz que nos libere de los miedos que nos paralizan. Una paz que no la vamos a encontrar buscando poder y seguridad sino acogiendo el Espíritu de Jesús…
José Antonio Pagola
HOMILIA
2001-2002 – CON FUEGO
7 de abril de 2002
Título
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José Antonio Pagola
HOMILIA
1998-1999 – FUERZA PARA VIVIR
11 de abril de 1999
¿SERÁ VERDAD?
No seas incrédulo, sino creyente.
Pocos meses antes de morir, J. P Sartre hacía esta confesión en una entrevista concedida al diario Le Monde: «Ante ese amasijo miserable que forma nuestro planeta, vuelve a atormentarme la desesperación; es la idea de que todo se acabará, de que sólo existen fines particulares por los que luchar... no hay un objetivo humano..., no hay más que desorden.»
Estas palabras no recogen sólo el testamento pesimista del célebre filósofo francés. Expresan bien la sensación de no pocos hombres y mujeres de nuestros días. Yo mismo las he escuchado en conversaciones confidenciales: «No sé si hay Dios o no, pero tengo la sensación de que todo se acaba con la muerte. Es una pena. Quisiera creer otra cosa, pero no puedo. No sé quién me podrá convencer de lo contrario.»…
José Antonio Pagola
HOMILIA
1995-1996 – SANAR LA VIDA
14 de abril de 1996
ESCUCHAR LA INVITACIÓN
No seas incrédulo, sino creyente.
El relato evangélico es breve y conciso. Jesús resucitado se dirige a Tomás con unas palabras que tienen mucho de invitación amorosa, pero también de llamada apremiante. «No seas incrédulo, sino creyente.» Tomás responde con la confesión de fe más solemne de todo el Nuevo Testamento: «Señor mío y Dios mío.»
¿Qué recorrido interior ha hecho este hombre hasta entonces dubitativo y vacilante? ¿Cómo se camina desde la resistencia y la duda hasta la confianza? La pregunta no es superflua, pues, más tarde o más temprano, de forma totalmente inesperada o como fruto de un proceso interior, todos podemos escuchar más o menos claramente la misma invitación: «No seas incrédulo, sino creyente. »…
José Antonio Pagola
HOMILIA
1992-1993 – CON HORIZONTE
18 de abril de 1993
¿POR QUE NO LA REENCARNACION?
Dichosos los que crean sin haber visto.
Al parecer, se va extendiendo en Occidente la seducción por la creencia en la «reencarnación». Basta ojear estudios sociológicos para comprobar que son cada vez más los que se sienten atraídos por ella. ¿Por qué se va a jugar todo a una carta? ¿No sería más razonable contar con una segunda oportunidad o con todas las que haga falta, para irnos purificando a través de vidas sucesivas hasta alcanzar la salvación?
A decir verdad, es difícil encontrar entre nosotros la concepción original de la «reencarnación» en su pureza hindú, budista o jainita. Se trata más bien de versiones indefinidas y hasta desfiguradas a veces por otras corrientes esotéricas (influencia de los muertos en nuestra vida, etc.). En algún programa reciente de TV se pretendía, incluso, probar «científicamente» la reencarnación, en la línea de los doctores Stevenson y Noworocki…
José Antonio Pagola
HOMILIA
1989-1990 – NUNCA ES TARDE
22 de abril de 1990
PASCUA SIGNIFICA «PASO»
Se llenaron de alegría.
Pascua es una palabra de origen semita que proviene del arameo «pasha» (en hebreo «pesah»). Su significado original es discutido. Probablemente significa «paso», «tránsito» y con este sentido es empleada en diversos escritos judíos.
En cualquier caso, las primeras generaciones cristianas han entendido la Pascua como «el paso» de Cristo de la muerte a la vida, que nos invita también a nosotros a «pasar» de una vida vieja y gastada a una vida renovada.
Por eso, Pascua no es sólo una fiesta que se celebra de manera litúrgica. La resurrección de Cristo se celebra, sobre todo, en nosotros mismos, resucitando a una vida nueva. Para los primeros cristianos, la resurrección de Cristo encierra una energía capaz de transformar la existencia llenándola de nueva vitalidad…
José Antonio Pagola
HOMILIA
1986-1987 – CONSTRUIR SOBRE LA ROCA
16 de abril de 1987
LA ALEGRIA DE PODER CAMBIAR
La paz con vosotros.
Con frecuencia olvidamos que el encuentro de los discípulos con el resucitado ha sido fundamentalmente “una experiencia de perdón».
Aquellos hombres son conscientes de su infidelidad al Maestro. Lo han abandonado en el momento decisivo. Por eso, la tristeza que los invade no es sólo el dolor de haber perdido al amigo cercano y querido, sino la tristeza del que se siente culpable. Esa tristeza que tan bien conocemos todos los hombres.
Los relatos subrayan una y otra vez el saludo repetido del resucitado: La paz con vosotros». Los discípulos se sienten perdonados y readmitidos de nuevo a la amistad y la comunión con Jesús. Este es el núcleo de su experiencia pascual…
José Antonio Pagola
HOMILIA
1983-1984 – BUENAS NOTICIAS
29 de abril de 1984
LA AMNISTIA DEL RESUCITADO
La paz con vosotros.
Ha sido E. Schillebeeckx quien nos ha recordado recientemente que el encuentro con el resucitado ha sido una «experiencia de perdón». Los discípulos han experimentado al resucitado como alguien que los perdona y les ofrece paz y salvación.
Ninguna alusión al abandono de los suyos. Ningún reproche por la cobarde traición. Ningún gesto de exigencia para reparar la injuria. Las apariciones significan una verdadera «amnistía» en el sentido etimológico de esta palabra: olvido total de la ofensa recibida.
Los relatos insisten en que el saludo del resucitado es siempre de paz y reconciliación: «Paz a vosotros». Y es precisamente este perdón pacificador y esta oferta de salvación los que ponen una alegría y una esperanza nuevas en la vida de los discípulos…
José Antonio Pagola
HOMILIA
1980-1981 – APRENDER A VIVIR
26 de abril de 1981
DEL DESENCANTO A LA PAZ
Paz a vosotros.
Pocas cosas podemos afirmar con seguridad sobre las experiencias vividas por los primeros discípulos, al encontrarse con el Resucitado. Pero, sin temor a equivocarnos, podemos decir que fue una experiencia que los llenó de paz. Así lo subrayan casi sin excepción, todas. las tradiciones conservadas entre los primeros creyentes.
Aquel grupo desconcertado de hombres y mujeres, decepcionados en lo más íntimo de sus convicciones, rotas sus esperanzas más pro. fundas, angustiados por el fracaso de su líder más querido, impotentes para dar ya un sentido a nuevos proyectos de vida, va a encontrar en Jesús una fuerza y una paz que los liberará del desencanto…
José Antonio Pagola
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